lunes, 9 de noviembre de 2009

SITGES 09: CORTOMETRAJES

Voy a hacer un cálculo aproximado, mermado por el tiempo y por mi propia memoria: sólo el 30% de los cortometrajes de animación proyectados merecían la pena. Es una opinión compartida por más de uno pero, en cualquier caso, es la mía. Los cortos se dividieron en dos pases. Comento brevemente. Del primero destacaron Alma (2009, Rodrigo Blass), un corto de gran calidad ténica que ilustra una anécdota muy bien narrada, Allons-y! Allonzo! (2009, Camille Moulin-Dupré), todo un homenaje a la bandé dessiné y a la nouvelle vague con una estética y una narrativa prestadas del cómic francobelga, Le petit dragon (2009, Bruno Collet), a la postre el ganador (a él pertenece el fotograma que ilustra esta entrada), lleno de golpes de humor y de gran ingenio, el más entretenido y divertido de todos con diferencia, y The lady and the Reaper (2009, Javier Recio Gracia), el corto producido por Kandor Graphics (Goya por El lince perdido), que cuenta con un buen nivel de animación y que resulta bastante divertido, tal vez la anécdota (ingeniosa) se estira un poco más de la cuenta, pero lo compensa de sobra con algunos detalles geniales (ese caniche...). Facteur mineur (2009, Marc Czerwiec y otros) lucía una estética ciertamente atractiva, Sebastian Vodoo (2008, Joaquim Baldwin) era original y Paciencia de la memoria (2009, Vuk Jevremovi), uno de mis favoritos, presentaba un tipo de animación demasiado alejada del resto, por lo que, creo yo, se vio un poco fuera de lugar; aún así uno de mis favoritos. Personalmente, me quedo con The necktie (2009, Jean-Francois Levesque), un corto producido por el NFB y que, a pesar de faltarle un punto de ebullición para ser una gran obra, tenía algunos detalles magníficos: la vacuidad y el absurdo del trabajo alienado quedan reflejados mediante una escena memorable: el protagonista, un gris oficinista, entra en su minúsculo despacho y comienza a planchar un montón de papeles arrugados que, a su vez, alguien acaba de recoger de la papelera de otro trabajador cuyo trabajo consiste en arrugarlos. Por último, una vez planchados, las hojas son llevadas a otro despacho en el que son arrojadas a una trituradora de papel. Hay más como ésta recomiendo encarecidamente el visionado a quien tenga la oportunidad. Vamos a por el segundo: The Spine (2008) fue el regreso de Chris Landreth, que insiste en las formas y en la estética ya vistas en Ryan o en Bingo the clown, original, inspirado, sorprendente y no demasiado fácil de entender; el mejor del lote. The cat piano (2009, Eddie White y Ari Gibson) es una cuidada y estilizada fábula gatuna a medio camino entre el film noir, el musical y el cuento de hadas (la podéis ver aquí). Codswallop (2008, The brother McLeod) me gustó a pesar de no entender nada, Backwards (2009, Aaron Hughes) mereció la pena, así como Ink (2009, Justin Wallace), The tale of Little Puppetboy (¡¡Buf!!).. Photograph of Jesus (2008, Laurie Hill) divertido y curioso "revival" del cine de Zbigniew Rybczynski. Por último, Oedipe (2009, Capucine), una producción franco-nipona a todas luces pergeñada bajo los efectos de alguna droga (potente), todo un decálogo delirante del buen friki, impagable, imperdible, inolvidable, insuperable...

2 comentarios:

J.Miguel dijo...

Te has visto el cortometraje de "Parasito y Obrero"? Si no es asi, observa :
http://www.youtube.com/watch?v=Wc-3PIGY0ho

Venga, unas risas.

Elchinodepelocrespo dijo...

Sí, lo recuerdo, hay que reconocer que hilaron muy fino, me parece muy bueno.