domingo, 6 de septiembre de 2009

H.P. LOVECRAFT NO DUNWICH HORROR (GA-NIME)

Empecemos por lo fundamental: ¿Qué es el Ga-nime? Bueno, simplificando un poco, digamos que el ga-nime es algo así como el hermano pobre del anime, una etiqueta que los lumbreras de Toei Doga se han sacado de la manga para apadrinar un tipo de animación bastante limitada, pero dotada de una libertad creativa poco común amparada, no podía ser de otra forma, en unos costes de producción ínfimos. El ga-nime se basa en la combinación de imágenes estáticas (dibujos, ilustraciones, marionetas...) con la música y el discurso oral (voz en off, diálogos...). Se deduce de esto que el ga-anime no es propiamente animación, sino más bien un producto que bordea la delicada frontera que separa el cine de animación del cine de imagen real impostado como tal, cuestión a la que ya nos referimos en su día. Lo segundo que se deduce es que, en realidad, no es nada nuevo, ya que este tipo de "animación limitada" es bastante frecuente en las producciones independientes (caso de Gritos en el pasillo); es más, se puede argumentar fácilmente que no es otra cosa que una mutación sofisticada y gafapastosa del ya clásico recurso de los fotogramas congelados, los "still frames" de toda la vida, que tan popular han hecho a la animación nipona, y que tienen su verdadero origen y razón de ser en las limitaciones presupuestarias y en los calendarios apretados; ahí está Horus. Lo verdaderamente novedoso de todo esto es que brinda a los animadores elegidos la oportunidad de dar rienda suelta a su creatividad y de dejar su impronta en la obra en cuestión, siendo las únicas limitaciones el presupuesto y el limitado número de personas que componen el equipo de producción. Bien mirado, esto no deja de ser una ventaja, ya se sabe que en el campo de la creatividad menos es casi siempre más; tiempo, dinero, censura... Todos ellos maravillosos acicates que obligan al artista de turno a exprimirse los sesos para sortear los obstáculos que le han tocado en suerte. Bien, dicho todo esto... Entre los ga-nime tenemos uno dirigido por Yoshitaka Amano, una versión de Akairo Elegy de Seichii Hayashi (editada en España por De Ponent con el título Elegía Roja), de la que Tadanori Yoko realizó un largometraje animado en 1977 titulado Boku wa tenshi ja naiyo, o adaptaciones literarias de Osamu Dazai (que cuenta ya con varias versiones de su Hashire Melos!) o de H.P. Lovecraft, que es la que nos ocupa, y que consiste en tres versiones de sendos cuentos del escritor americano. Al grano:
Ga-nimes: arriba Eko Eko Azarak; abajo: Highway Jenny.
The picture in the house: de los tres éste es probablemente el más conseguido. El relato se limita a una conversación entre dos personas. El escenario: una vieja casa en una noche de tormenta. El objeto de la conversación: un libro. Así que,economizando medios y con planificación, fotografía, iluminación y efectos sonoros bien rentabilizados, la atmósfera está servida; el relato ofrece poco más, es un segmento puramente atmósférico que hace todo lo posible por mantener la tensión entre los dos interlocutores y, de paso, transmitirle algo al espectador.
Dunwich horror: el segundo es mucho más movido. Entran en juego más personajes y también hay más acción. Y es por todo esto por lo que, pienso yo, la cosa hace aguas. Un tipo de relato diferente, donde la acción predomina sobre la introspección (o la psicología, o como lo queramos llamar), requiere un tratamiento diferente, y lo que funciona en The picture in the house no vale aquí. La mejor forma de combatir la escasez de medios en las escenas "movidas" (cuando aparece el cadáver rodeado de perros, casi al principio; o en el enfretamiento con la bestia...) es jugar con los efectos sonoros, el encuadre, los movimientos de cámara, el montaje... Cosas que brillan por su ausencia y que dejan a este segmento desnudo y tiritando, al borde de la hipotermia, en mitad de Siberia. Ni siquiera cuando el "Gran Calamar" hace su aparición consigue la narración transmitir un ápice de inquiedtud. Un pequeño descalabro.
The festival: el más fastuoso de los tres. Un escalón por encima de Dunwich y dos de The picture. Como si se hubieran guardado lo mejor para el final. Escenarios más elaborados y complejos que en los anteriores segmentos y "extras" por doquier. El más macabro y alucinógeno de los tres y además sin diálogos. Probablemente éste justifique los otros dos y, por ende, la existencia del "pack".
Justificar a ambos lados
El sabor que H.P. Lovecraft no Dunwich nos deja es más bien agridulce. Por un lado, tiene el valor de lo raro, del título oscuro y difícil de encontrar; por otro, de no tratarse de una adaptación de Lovecraft, probablamente no había encontrado sitio en este blog. Lo dejo como curiosidad proto-animada y porque ya comenté el corto de Peter Rhodes en su día. ¿Cómo conseguirlo? Pues cortesía Mr. Torrent aquí: Aviso, viene en japonés sin subtítulos. Por lo demás, y siguiendo con el tema, un enlace con todas las adaptaciones cinematográficas de Lovecraft y un vídeo con secuencias de las versiones más potentes. ¡No se vayan todavía, aún hay más! Dos artículos sobre el ga-nime: 1 y 2, y la página oficial de Toei. A mandar (y a mí que todo esto me recuerda terriblemente a Planeta Imaginario).