"E" (Břetislav Pojar, 1981)

Břetislav Pojar es uno de los grandes nombres de la animación checa. Trabajó hombro con hombro con el gran Jiri Trnka antes de lanzarse a dirigir sus propias películas. Si bien es cierto que su prestigio como director le viene de sus obras más célebres, esto es, el cortometraje Lev a písnicka (1959) y las series Potkali se u Kolína (1965-1973) y Zahrada (1974-1977), así como sus intervenciones en Fuyi no hi (2003) y Fimfárum 2 (2006) o su colaboración con Jacques Drouin en Nightangel (1986), todas ellas desarrolladas en el campo de la animación de muñecos, no lo es menos que el artista checo no se limitó a esta técnica a lo largo de su trayectoria. La divertida Balablok (1972), desarrollada en el seno del NFB de Canadá, es buen ejemplo de animación tradicional. Otro es la estupenda E (1981), un cortometraje pasmosamente sencillo y bien ejecutado.

E llama la atención por su carácter de opereta y por la sencillez y acierto con la que se vale de una serie de recursos visuales para transmitir una idea. E es una crítica desenfadada y grotesca a la inquebrantable uniformidad ideológica del poder represor, como lo puedan ser The new gulliver de A. Putshko, O milionáři, který ukradl slunce de Zdeněk Miler y tantas otras películas de la antigua Europa comunista (lo cual no deja de ser irónico). Especialmente ingenioso me parece la forma en que se "destapan" los pensamientos de los personajes, recurso que ya había usado Pojar una década antes en Úvodní slovo pronese (1962), corto que, por su peculiar  e ingeniosa forma de materializar y de jugar con el lenguaje verbal, es decir, las palabras,  por su sofisticada forma de hacer carne el verbo (el sonido) y convertirlo en un recurso visual más integrado en la imagen, me remite a Reci, Reci, Reci (1992), de Michaela Pavtalova, quien articula uno de sus cortometrajes, Etuda Z Alba, en torno a otra letra mayúscula, aunque con fines bien distintos a los ya vistos en E, obra ésta divertida, alegre, ingeniosa y un poco gamberra, pero real como la vida misma, aunque sea en clave de sátira, o precisamente porque lo es. Una lección magistral de cómo se debe hacer animación y de lo que da de sí este bendito medio.

Ver E.