Felicísimo
que estoy. Publico una historia en este tomo de NORMA entre artistas y
guionistas de primera línea. Se trata de un guión muy personal y un poco
salvaje titulado "Z&D". Toni Fejzula ha hecho un trabajo
excepcional, como siempre. Sale en el Saló este mes de abril y estoy
deseando hincarle el diente. ¿Veis el enmascarado de la portada bajo el
que se lee "perturbados decadentes"? Pues bien, ese soy yo y esa es
nuestra historia.
viernes, 29 de marzo de 2013
martes, 26 de marzo de 2013
A LÉGY (1981)
A légy (La mosca), es uno de los trabajos más célebres del estudio húngaro Pannonia. Ferenc Rofusz dirige este cortometraje ganador del Oscar en su categoría en 1981, rodado desde la perspectiva de una mosca. No tiene desperdicio.
domingo, 3 de marzo de 2013
WINDARIA
Windaria es uno de los grandes largometrajes japoneses de los 80. Ahora completa en HQ con subtítulos en Youtube.
PASEN Y VEAN:
domingo, 10 de febrero de 2013
FUYU NO HI / WINTER DAYS
Estupendo artículo de David Flórez sobre este legendario título. En Detour:
domingo, 27 de enero de 2013
RIBLJE OKO (JOSKO MARUSIC, 1980)
Riblje Oko es una de las obras más singulares salidas de los estudios de animación Zagreb Film -con permiso de Muha (The Fly)-. Se trata de una extraña alegoría contada en clave de terror: mientras los pescadores de un pequeño pueblo costero se hacen a la mar, un ejército de peces emerge del mar y asesina a sus familias.
Lo que Josko Marusic nos cuenta es una historia grotesca, onírica, hermosamente surrealista, llena de violencia y crueldad. El desasosiego que brota de la música, el juego con las enormes masas de negro, que parecen aplastar las figuras y el paisaje bajo su peso, los encuadres inverosímiles, la distorsión de las proporciones, el feísmo que lo impregna todo... Hacen de Riblje Oko una obra impactante y justamente multipremiada, que destaca entre la copiosa producción de los míticos estudios croatas.
Y por encima de todo, mal rollo. En estos casos lo mejor es pasar directamente a la acción:
Etiquetas:
CORTOMETRAJES,
ESCUELA DE ZAGREB
jueves, 6 de diciembre de 2012
REDLINE (2009)
He ido retrasando Redline, y ahora que por fin la he visto, me arrepiento de no haberlo hecho antes; me lo he pasado como un enano.
La trayectoria de Takeshi Koike como director, si bien breve hasta la fecha, es bastante coherente. Debuta con el corto World record en la memorable Animatrix. Le sigue Trava: fist planet, y desemboca en esta Redline.
Ya desde su debut apreciamos la mayoría de sus constantes, su sello personal: por temas, la velocidad; como director, gusto por el encuadre extremo y los planos detalle; como animador, deformación extrema de los cuerpos y de los objetos; como diseñador, personajes que no responden a la clásica estética anime: desprecia los ojos grandes y los rostros redondeados, predominan los angulos duros y afilados. Y lo más llamativo a mi parecer: uso de una paleta de colores sin graduación, y brillos metálicos y sombreados un tanto retro; es como ver un anime de los 80 remasterizado en Bluray. Ese es el efecto. Los brillos de los objetos remiten directamente a los mechas ochenteros, también los hacen las franjas negras y curvas que conceden la sombra y el volumen.
El título en cuestión es bastante particular. Redline es como una versión pasada de rosca á la japonesa de los Autos locos. Buena parte de las ideas de la cinta ya se presentían en Trava, cuyos personajes repiten aquí con cameo. Hay un poco de cifi, un poco de western, un poco de mecha, un poco de La patrulla galáctica y otro poco de cyberpunk. Pero Redline es, ante todo, un festín visual, un homenaje a la animación como no veía en años. Es una película que puede verse perfectamente sin mirar los subtítulos ni una sola vez. Hay poco que contar. La historia va de una carrera salvaje. Y ahí se acabó todo. Se trata más bien de una excusa para lucimiento de los animadores, los artesanos que han pergeñado esta joya. Velocidad, diseños espectaculares, brillos, rayos, subidones, deformaciones... Cada plano, cada encuadre ofrece algo con lo que recrear el ojo. Hay mucho cuidado y esmero en cada fotograma. El espectador que sepa apreciar la animación no dejará de sorprenderse ni un solo segundo. Esta devoción absoluta hacia la forma por encima incluso del contenido, esta capacidad de admirar, me ha hecho pensar en otro animador singular: Masaaki Yuasa y su Mind Game. Pero mientras este intentar insuflar un poco de trascendencia a sus trabajos, Koike opta simplemente por la diversión sin pretensiones, y eso es algo de agradecer; y mucho.
Ya digo, uno puede pasarse los cien minutos que dura Redline recreándose en la belleza de las formas sin echar en falta nada más. Una trama elaborada, giros de guión, personajes profundos, un poco de metafísica... Pamplinas: animación en su estado más puro.
No recuerdo haber visto nada parecido en el terreno del largo desde Fehérlófia, y eso son palabras mayores. El mérito de Koike y su equipo es haber camuflado unos medallones de buey con salsa Pedro Ximenez en el envoltorio de un kebab. Y a mí me pirran los kebab; mejor cuanto más grasientos.
lunes, 5 de noviembre de 2012
RANGO (2011)
Este Rango ha sido una agradable sorpresa. No tengo especial interés por el 3D, Shrek nunca me gustó y hace tiempo que no sigo a Pixar, pero no me arrepiento de haberle dado una oportunidad a la cinta en cuestión.
Se trata de una historia para adultos que no peca de sofisticada (a pesar de algún que otro chiste autocomplaciente) ni tampoco de burda. Se lleva bien y es entretenida la mayor parte del tiempo. Guarda algunas sorpresas en la manga y personajes carismáticos. No evita los tópicos acaramelados y populares sobre los que se construyen las historias tiernas y para todos los públicos made in Hollywood (la moralina, el prota chistoso y de dudosa capacidad para llevar a buen puerto su aventura, los malos de turno, el romance...) pero mantiene el tipo y atesora algunos momentos brillantes (la de las alimañas emergiendo del suelo y la posterior persecución a lomos de los murciélagos, o la conversación entre Rango y el Espíritu del Este).
La animación me ha llamado poderosamente la atención. Se ha puesto un especial mimo a la hora de caracterizar a los personajes, animales aquí antropomorfizados, que lucen un especial cuidado en detalles que van desde la vestimenta hasta aspectos más físicos como el pelaje, la expresión facial... Ya digo, nos queda patente en todo momento que son animales, pero su comportamiento y sus gestos son humanos, y se ha hecho especial hincapié en este aspecto, de modo que tenemos un contraste bastante llamativo.
Sin duda, de todo me quedo con la dirección. Gore Verbinski aprovecha bastante bien las posibilidades del medio. Hay secuencias que están rodadas de una manera bastante personal, como no acostumbra a verse en otros títulos de corte similar. Más allá de las filigranas imposibles con la cámara, el director deja su sello. Me parece la suya una labor fresca y divertida, con algunas imágenes que transcienden el mero entretenimiento; ahí quedan la secuencia del sueño de Rango, o esos planos del protagonista arrastrándose cabizabjo por el desierto al anochecer. Hermoso.
No termino sin recordar que, efectivamente, Rango es también una nueva toma de western, pero se debe más, de nuevo, a la labor del director que a la historia en sí. Hay mucho spaghetti western en esos minutos, y la meticulosa planificación de algunas escenas y la elección de los planos lo dejan patente - y la música, claro; y el poncho, como no podía ser menos-.
Rango deja a la tan cacareada ¡Piratas! de Aardman en un chiste mediocre, y queda muy por encima de otras cintas para culturetas de plastilina como Fantástico Sr. Fox.
Se recomienda.
PD: He creido ver un homenaje a Nausica, pero no las tengo todas conmigo.
PD2: el alcalde me recuerda al John
PD3: en V.O. gana muchos enteros.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)