
Cualquier aficcionado acostumbrado a patearse la red en busca de animación que merezaca la pena sabe de sobra que, al margen del anime, el mainstream americano y algún que otro título marginal europeo, resulta bastante complicado hacerse con animación de calidad en formato DVD en este país. Hay excepciones, claro está, sobre todo de un tiempo a esta parte: desde la edición de "clásicos modernos" como Vals con Bashir, Persépolis, Princesas o Los tripletes de Belleville a otras que recuperan materiales más clásicos como Los tesoros Disney, El planeta salvaje, Cuando el viento sopla, Rebelión en la granja o la línea de largometrajes clásicos japoneses que edita Divisa Home Video. Aunque, para mí, la gran apuesta la hizo Llamentol con la colección "Maestros de la animación", que incluyó títulos de artistas como Alexander Petrov, Karel Zeman, René Laloux o Jan Svankmajer, y que me parece el intento más serio hasta la fecha por abrir un hueco en el mercado para esa animación clásica y tal vez menos conocida pero absolutamente imprescindible para el cinéfilo de pro (simpatizante o no de los muñegotes animados).
En el caso del cortometraje (que para mí, ya lo he dicho alguna vez, alberga la verdadera esencia del cine de animación), el tema es mucho más sangrante. Realmente, hasta hace no mucho, la única forma de acceder a este formato eran los festivales de cine. Desde que Youtube irrumpió en nuestras vidas, esta carencia se ha compensado notablemente, aunque todavía tenenemos que vérnoslas con vídeos de baja resolución y en idiomas que a menudo no comprendemos (casi siempre en ruso o japonés, ¿no?). Luego está el formato doméstico, el DVD, que siempre tiene que venir de fuera, importado. Las antologías y monográficos de cortometrajes son bastante frecuentes (entiéndase en el reducido ámbito en el que nos movemos) en Estado Unidos; también en Japón, Francia y, en menor medida, Reino Unido (la mayoría de las cuales, dicho sea de paso, corren a cargo del prestigioso British Film Institute: las de Lotte Reiniger, los hermanos Quay, Svankmajer, Hans Richter...) y en Alemania. En España no hay mucho de eso: los ya citados Tesoros Disney, la antología de Svankmajer que editó Llamentol, la recopilación y la antología del Anima´t (sección animada de Sitges, para más señas) y no mucho más digno de mención (es posible que se me escape algo). A la luz de los expuesto, creo yo que es justo reconocer el enorme valor de la labor realizada por los amigos de Animaula (www.animaula.com) con su colección Cuentamundos (www.cuentamundos.es ), que es la auténtica protagonista de esta entrada.
Vayamos por partes. ¿De qué va esto de Animaula?: "En Animaula nos dedicamos a la selección y comercialización de cortos de animación infantil que destacan por su alta calidad plástica y por el mensaje que transmiten, adecuado al tramo de edad al que los cortos van dirigidos en cada caso. Comerciamos animación Cut-out y Stop-motion tradicional, técnicas que tienen un enorme atractivo para los niños y excitan su imaginación". Vale, creo que esto queda bastante claro. Lo siguiente es, ¿en qué consiste exactamente Cuentamundos?: " Cuentamundos es una colección de joyas de la animación internacional, inéditas en España (el hincapié es mío). Los cortos están realizados con técnicas muy poco usuales como los recortables, los lápices de colores, los muñecos o la plastilina, que tienen un enorme atractivo para los niños y son un valor añadido al puro entretenimiento". Bien, creo que ha quedado claro. Es una antología de cortometrajes clásicos de animación de corte infantil (que no infantiloide). La colección consta de cuatro volúmenes, cada uno de ellos dedicado a un país/ estudio concreto: Canadá (National Film Board), China (Shanghai Animation Film Studio), Hungría (Panonniafilm) y Rusia (Soyuzmultfilm). Pesos pesados, pesadísimos, en la industria de la animación, una apuesta inteligente, sabia y segura. Atendiendo a los nombres, la calidad artística está fuera de toda duda. Vale, ahora vamos a centrarnos en cada uno de los volúmenes.
1. China. "Animación sin prisas": el Shanghai Animation Film Studio es el estudio de animación más importante de China y uno de los más grandes y prolíficos de Asia, con permiso de los gigantes nipones. Los cortos incluidos en este volumen son frecuentes en las antologías y asiduos en el Top-100 de los mejores cortos animados de todos los tiempos, especialmente el de Tei Wei, que pasa por ser uno de los animadores más reputados de China y, tal vez, el más conocido fuera de sus fronteras. Si hay algo que destaca en estos cortometrajes, especialmente en el de Tei Wei y el de Wei-Jiajun, es el ritmo de la narración, que suele ser más bien pausado, un tanto contemplativo, quasi místico. Estos dos cortos me parecen realmente toda una experiencia estética, ya que hacen gala de una delicadeza y de una elegancia poco frecuentes y en completo desuso hoy en día.
¿Dónde está mi mamá? (Tei Wei, 1960): un clásico, una verdadera delicia visual; mucha atención a la animación de la cola de la carpa, verdaderamente exquisita.
El largo hechizo (Francois Hartmann, 1993):
El osito (Fedor Khitruk, 1964). Otro que no conocía y que me ha dejado con la boca abierta por su magistral combinación de cut-out y animación tradicional. Una delicia:
Esperantoapaulpot: empezamos con una sencilla, ¿cómo surge Animaula? / Animaula: hace unos tres años, cuando tres animadictos nos convertimos en padres y caímos en la cuenta de que, si quieres que tus hijos vean Animación de calidad y con contenidos apropiados para su edad (en un mismo producto), la cosa no es tan evidente como en principio pudiera parecer: están los cortos de Disney, los de la Warner (y ya empiezan a fallar los contenidos) y los de Hanna-Barbera (que, a pesar de ser animación limitada, merecen la pena sólo por los diseños de personajes y fondos). Fuera de aquí (es una simplificación, hay muchas excepciones) ya empiezan a fallar bien la animación, bien la adecuación a los más pequeños. Y además en todo lo anterior echábamos algo de menos: el elemento plástico/artístico, como si a los niños les estuviera vedado este aspecto de la vida, a la espera de que lo ‘descubran’ más adelante. En realidad, los niños son esponjas que lo absorben todo, así que hay que procurar que todo lo que absorben sea de la mejor calidad posible.
E: ¿Cuánto tiempo ha transcurrido desde que os pusisteis manos a la obra hasta que la colección ha llegado a las tiendas? / A: Aproximadamente un año y medio. Dos años si añadimos la búsqueda de financiación. Esto fue lo más complicado, junto con la negociación para la obtención de los derechos, especialmente con rusos y chinos.
E: Me interesa mucho el proceso de selección de material. Algunos cortos estaban ya disponibles en otras antologías, pero los de Rusia y Hungría son prácticamente inéditos. ¿Cómo lo hicisteis? ¿A qué fuentes acudisteis? ¿Qué criterios se emplearon para la selección? /
A: Pues con el gran aliado para estas lides, Youtube. Hay multitud de aficionados a la animación en todo el mundo, y hay canales maravillosos. Tuvimos la suerte de pillar algunos fantásticos operativos: alexxxoff, AnimArchiv, GNRsakul, Niffiwan, Pavlovich74, TheMotionBrigades, yukkimishima…la mayoría están ya cerrados por las denuncias de las productoras/distribuidoras.
E: ¿Cuáles fueron los mayores problemas durante el proceso? / A: Fueron muchos, porque realmente hemos tenido que aprenderlo todo de este negocio. La parte más complicada fue para nosotros la negociación de los derechos especialmente con los rusos, y creemos que puede ser debido al hecho de que fueramos una empresa desconocida para ellos, porque recelaban mucho y nos costó llegar a un acuerdo.
E: Seguro que tenéis bastantes anécdotas que contar... / A: Bueno, ya hemos dicho que la parte más complicada fue la negociación: con los chinos también tuvimos problemas, fundamentalmente de interlocución porque el director del SAFS, aunque parezca increíble, no habla inglés, y negociábamos con él vía e-mail. Así que finalmente tuvimos que acudir a un servicio que tiene la Junta de Andalucía para empresas exportadoras (Extenda), y aunque nosotros no lo somos nos echaron un cable y llegamos a un acuerdo.
E: ¿Qué proyectos tenéis para el futuro? ¿Os habéis planteado trabajar con animación para un público un poco más adulto? / A: Animaula está claramente orientada al sector infantil, así que lo que pretendemos es seguir ofreciendo Animación de calidad para niños/jóvenes: Nos parece un desperdicio que “El viejo y el mar” esté descatalogado; nos parece un desperdicio que no se haya hecho nunca una versión en español de “El hombre que plantaba árboles”, nos parece que el catálogo de cortos infantiles de Ekran debería poder verse aquí… Respecto a la Animación para público adulto, creemos que está mejor cubierta, así que no nos planteamos nada por ahí (y por ahora).
E: Una difícil, ¿qué significa para vosotros el cine de animación? / A: Sí que es difícil. Es el cine hecho por Animadores, lo cual no es obviedad, me explico: en la “industria” de la animación hace que la cadena Director-Planificación-Guionistas-Productor Ejecutivo-LayOuts-KeyAnimators-Inbetweeners el papel del animador ha quedado relegado a una fase más que da continuidad a la cadena (y estamos hablando de las buenas películas, dejando a un lado las series de televisión). Creemos que la Animación tiene un lenguaje propio que es el que, sin necesidad de grandes artificios y de mano del Animador, surja la magia.
E: Por último, ¿qué esperáis conseguir con Animaula? / A: Consolidarnos como marca editorial de referencia en el sector de la Animación orientada a niños y jóvenes. Va a ser un camino complicado en el que pedimos la colaboración de todos para comprar originales (a pesar de que no sean baratos porque los costes de producción han sido altos y la tirada pequeña) porque es la manera de que cosas como “cuentamundos” puedan seguir llegando.

